Después de todos los puntos resaltados por mis compañeros acerca de la Asociación de Naciones del Suréste Asiático, en materia de geografía, política, economía, comercio... me parece también muy importante añadir que los Ministros de Asuntos Exteriores de la Asean acordaron crear una Comisión que vele por los derechos humanos, ya que ninguna asociación es posible llevarla a cabo sino se respetan los derechos de todas las partes que la conforman.
La Asean plasma en la carta común, las normas de actuación de los diez Estados miembros, que fue aprobada por los líderes durante la Cumbre celebrada en noviembre en Singapur.
La adopción de la carta otorga al bloque el derecho a firmar tratados internacionales y le dá más peso a nivel internacional, sobre todo ante la diplomacia china.
No obstante, no fue fácil para los representantes asiáticos ponerse de acuerdo en su creación, que fue saboteada por Myanmar. La junta militar de ese país, acusada de violar los derechos humanos, se opuso enérgicamente a la instauración de tal estructura a pesar de los insistentes llamamientos de Filipinas, anfitrión del encuentro, Indonesia y Tailandia.
Las complicaciones en la negociación provocaron una indefinición en las sanciones susceptibles de aplicación a quien viole los derechos humanos.
Por último, decir que la ASEAN es una entidad más dispar que la Unión Europea, integrada en su mayor parte por países desarrollados que comparten aspiraciones y amenazas comunes. De esta forma, está en juego la credibilidad de una estructura regional que siempre se ha negado a inmiscuirse en los asuntos internos de sus miembros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario