La caída del precio de la vivienda en Estados Unidos es ya una realidad. Los precios bajaron un 2,2% en Septiembre, respecto al mismo mes en el año anterior. Según datos del Gobierno norteamericano, esta caída se sitúa en el 9,7% desde septiembre de 2005 hasta el mismo mes de 2006, y es la mayor en 36 años.
También las transacciones inmobiliarias se han visto afectadas por el enfriamiento del mercado. Las ventas de viviendas de segunda mano han caído por sexto mes consecutivo, aunque las ventas de pisos nuevos todavía no se han contagiado de este descenso, al crecer un 5,3% durante el mes de septiembre.
A pesar de este incremento, lo cierto es que los últimos datos confirman la corrección del mercado inmobiliario norteamericano. Una corrección que ya se ha dejado sentir en las cuentas de resultados y en la cotización en bolsa de las grandes promotoras del país.
Lo que está ocurriendo en EEUU está siendo muy estudiado en España, ya que aquí esta empezando a ocurrir lo mismo, por la mala ejecución de las hipotecas y por que el sistema mundial posibilita un cambio flexible de divisas.
Esto ha dado como consecuencia que una quincena de instituciones no crean la previsión para el 2008 del Ministro de economía y hacienda. Solbes, no planea revisar sus previsiones de crecimiento para la economía, a pesar de la evidente crisis financiera y piensa que tampoco es necesario hacer nínguna modificación del proyecto de presupuestos, al menos de momento.
El Ministro opina que el 3,3% de aumento del PIB para el 2008 sigue siendo posible aunque estemos ante un nuevo contexto que introduce riesgos adicionales a la baja para el crecimiento.
Por otro lado, Solbes señala que la tasa de crecimiento supone una desaceleración de la economía española de 0,5 respecto a lo previsto para este año del 3,8%. Estas instituciones opinan que el Ministro es demasiado optimista y apuestan por unas cifras más bajas, que el ya polémico 3,3%.
Si esto se cumple, veremos como el PIB ha emprendido una desaceleración suave con cambios en su composición, y dará como principal consecuencia un frenazo en las economías de la zona euro.
Señalar también, que la crisis de las hipotecas norteamericanas de la que antes hemos hablado, de momento para España ha supuesto riesgos, pero según dice el Gobierno no rebajan las previsiones.
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