De la energía a nivel mundial se esta hablando mucho, pero nunca demasiado de los recursos energeticos. Se habla de que el petróleo y el gas, combustibles fósiles que actualmente son la base de consumo a nivel mundial, tienen un horizonte acotado, apróximadamente de 40 años. También hay estudios que señalan que aproximadamente al año, el sol arrojará sobre la Tierra cuatro mil veces más energía que la que consumiremos.
¿Por qué no somos capaces de canalizar estas fuentes energéticas gratuitas, limpias e inagotables, que pueden liberarnos total o parcialmente de la dependencia actual de los combustibles fósiles?
Esto a día de hoy, cada vez es más posible gracias al trabajo de empresas que apuestan por el futuro, que no quedan ancladas en el pasado, sino que creen que un mundo mejor para vivir es posible. Me refiero en concreto a la empresa IMSOLAR.
Este sueño nació hace unos, como base única grandes ideas a desarrollar y muchas ganas de trabajar y hoy en día, es una de las mayores empresas a nivel estatal en el desarrollo de la energía solar.
Hoy el brillo del sol abre el horizonte de la esperanza energética. España es el segundo productor europeo de energía solar, por detrás de Alemania. En un país con uno de los mayores potenciales solares del mundo, la investigación se multiplica favorecida por un nuevo marco legal que busca el desarrollo sostenible desde un punto de vista económico, social y ambiental.
La energía solar fotovoltaica permite transformar directamente en energía eléctrica la radiación solar a través de unas células fotovoltaicas o placas solares. Se trata de una energía limpia que no produce emisiones de efecto invernadero por lo que no favorece el cambio climático y por tanto el calentamiento global de la Tierra. El proceso de transformación de energía solar en energía eléctrica se produce en dispositivos semiconductores denominados células fotovoltaicas. En la actualidad el material más estudiado y usado en la fabricación de células fotovoltaicas es el silicio cristalino, sin embargo, el proceso de fabricación de la célula es muy costoso energéticamente.
La energía solar fotovoltaica permite transformar directamente en energía eléctrica la radiación solar a través de unas células fotovoltaicas o placas solares. Se trata de una energía limpia que no produce emisiones de efecto invernadero por lo que no favorece el cambio climático y por tanto el calentamiento global de la Tierra. El proceso de transformación de energía solar en energía eléctrica se produce en dispositivos semiconductores denominados células fotovoltaicas. En la actualidad el material más estudiado y usado en la fabricación de células fotovoltaicas es el silicio cristalino, sin embargo, el proceso de fabricación de la célula es muy costoso energéticamente.
Gracias a empresas como IMSOLAR, en España esto ya es una realidad. Me siento orgullosa de que la gente a pesar del mundo en que vivimos, siga luchando por cumplir sus sueños; orgullosa de que mi familia a través de su empresa, lleve a la gente la realidad de la energía solar.
LO IMPORTANTE NO ES SIEMPRE GANAR, SINO SIEMPRE LUCHAR
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